En todos los trabajos y en concreto como diseñadora gráfica es muy importante la búsqueda constante de mejora y evolución. El crecimiento personal no se refiere simplemente a adquirir nuevas habilidades técnicas, sino también a desarrollar una mentalidad receptiva, creativa y adaptable.

El mundo cambia y la forma de pensar y de desenvolverse cambia con él. Tanto como en lo personal como en lo profesional, es muy importante no quedarse estancado. La motivación es la clave para una carrera exitosa llena de retos y logros.

¿Cómo lo hago yo personalmente? Desde que comencé a trabajar he estado viajando de un lugar a otro, y lo digo metafóricamente. Al comienzo de mi carrera me parecía que no paraba de aprender, que la universidad había sido un trampolín para saltar a lo que realmente era el mundo del diseño.

Para seguir creciendo en todos los sentidos, no solo estoy actualizada en cuanto a nuevos programas, nuevas plataformas y nuevas formas de crear. Si no que también aprendo habilidades sociales a la hora de hablar con los clientes, entenderlos y comprenderlos, realizar diseños que organicen sus ideas para poder plasmarlas luego en las diversas plataformas.

También intento estar activa en redes sociales. Desde LinkedIn hasta Instagram. Aprender de otros profesionales del sector para no quedarme atrás en cuanto a nuevas tipologías de diseño se refiere. Y aunque no sean mi campo, aprender y observar todo lo que es diseño. Desde diseño de producto pasando por animaciones 3D.

Hace unos años, decidí que eso era lo que necesitaba trabajar, y aunque lo hacía de forma innata, no era constante y eso me hacía estancarme. Ahora, lo tomo como una rutina, es una forma de seguir mejorando y de promover el arte y el diseño en todas sus variantes.

Por ello, si estás estancado, haz una lista de cosas que puedes hacer. Aquí te dejo una lista para que te inspires: Crear un blog y escribir regularmente, subir contenido de calidad a redes sociales, hablar y conectar con tu público y seguidores, ver videos en YouTube, ábrete una cuenta en Pinterest, investiga al mercado en LinkedIn… en fin, esta es una lista que puede ampliarse a muchas más cosas. Y ¡ojo! No tienes por qué hacerlas todas de golpe, divídelas y ves haciéndolas poco a poco. Es mejor ser constante que darnos atracones de motivación.

Practica la autodisciplina y la constancia, y de ese modo encontrarás la inspiración en todas partes.