Mostrar tu negocio o tu marca personal es, hoy en día, muy importante y sobre todo este mundo tan altamente competitivo en el que vivimos.
Tenemos varios casos, en ocasiones, nos encontramos con diversos casos en los que las empresas típicas, esas que llevan muchos años en el mercado, siguiendo un enfoque tradicional, relegan la importancia de contar con presencia en línea. La empresa tiende a priorizar la generación de ingresos y considera que el desarrollo de una página web es un aspecto secundario, un lujo prescindible que puede esperar.
Por otro lado, nos encontramos con muchos autónomos y freelancers, como tatuadores, artistas o abogados que confían principalmente en el boca a boca, descuidan la necesidad de tener una web.
En este sentido, pasa lo mismo, seguimos pensando que no pasa nada, que ya llegará el momento oportuno, pero ese momento nunca llega debido a que siempre surgen otras prioridades más apremiantes en las que invertir.
Pues bien, te diré que una web es la ventana de tu negocio, y nunca me cansaré de decir esta expresión que llegó a mi hace años y me hizo pensar que es totalmente cierto.
¿Como si no vamos a mostrar lo que hacemos al público? Tenemos que ofrecer el máximo valor a nuestra audiencia y dar el 100% de lo que ofrecemos a nuestro público, y eso implica no solo el boca a boca, sino la presencia en línea en redes sociales, una página web acorde con nosotros y nuestros valores, ya sean personales o de empresa, unas redes sociales (las que mejor se adapten a nuestras necesidades) para poder conectar con nuestro público, escuchar sus necesidades, atenderás y adaptar nuestras acciones en función de sus comentarios y retroalimentación.
Para ello, os recomiendo empezar por Instagram, especialmente para aquellos que no estén familiarizados con la creación de un sitio web. Indudablemente veréis como mejora vuestro posicionamiento de marca y como hay un retorno considerable, pero ¡ojo! no será inmediato, es una carrera de fondo, por lo que es importante empezar cuanto antes.