Fácil, para cualquier diseñador, ya sea en gráficos, productos o cualquier otra disciplina donde su trabajo tenga una expresión visual, el portafolio es fundamental. Es la principal herramienta para mostrar su trabajo.
Si bien es cierto que al comienzo no entendía muy bien el por qué de esta carga de trabajo tan “innecesaria” ahora comprendo que no solo es necesaria, sino que en un futuro nos vale para varias cosas.
Por eso, desde bien adentrados en la carrera de diseño, Bellas Artes, grado superior en diseño…, nos enseñan a ir documentando nuestro trabajo mediante fotos para luego mostrar el proceso. Si bien es cierto que al comienzo no entendía muy bien el porqué de esta carga de trabajo tan “innecesaria” ahora comprendo que no solo es necesaria, sino que en un futuro nos vale para varias cosas.
Crearte un portafolio tiene muchísimas ventajas, la primera, te permite mostrar tu trabajo, tanto pasado como presente. Demuestra tus habilidades técnicas y tu estilo, así como tu creatividad. Si lo acompañas de texto, te ayuda a mostrar tu capacidad para resolver problemas en diseño, de cualquier disciplina.
También genera confianza a la hora de abrirte a nuevas oportunidades laborales. Cuando los diseñadores buscan empleo, un portafolio fuere es la clave para conseguir entrevistas laborales, y ahorra mucho tiempo a la hora de realizar la entrevista, puesto que ambas partes ya parten de una base a la hora de hablar más detalladamente acerca del puesto.
Cuando realizas un portafolio bien hecho, maquetado correctamente, visualmente atractivo y sin faltas de ortografía, estás demostrando tu capacidad de ejecución en diseño. Es decir, estás diseñando para mostrar tus diseños. Y eso te pone entre los candidatos más avanzados en el proceso de selección.
Por estas razones y muchas más, comienza hoy mismo a tomar fotografías de tus diseños, organízalos en carpetas y mantén todo bien ordenado para construir tu portafolio y demostrar tu valía.